El Gobierno español ha anunciado la eliminación de la conocida «Golden Visa» que permite a los inversores extranjeros obtener residencia en el país mediante la compra de vivienda. Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo, reveló esta medida durante su intervención en Sevilla, indicando que la propuesta sería llevada al Consejo de Ministros el martes 9 de abril. Esta iniciativa, implementada desde 2013 por el Partido Popular, ofrece residencia a aquellos que invierten más de 500.000 euros en propiedades en España, pero el Gobierno pretende revertir este incentivo como parte de su enfoque hacia una vivienda como un derecho y no solo como un negocio especulativo.

El mercado inmobiliario principal fuente de inversión

Los datos muestran que la mayoría de los visados de inversión, alrededor del 94%, están vinculados a inversiones inmobiliarias, especialmente en áreas urbanas como Barcelona, Madrid y Valencia. Aunque el régimen también se aplica a otros activos financieros, como deuda pública o acciones, el enfoque del Gobierno se centra en la eliminación de la «Golden Visa» para la compra de vivienda, sin afectar a otras formas de inversión.

Según informes, los inversores chinos y rusos representan la mayoría de los beneficiarios de esta visa durante la última década. España otorgó la mayor cantidad de visados a inversores chinos, seguidos de inversores rusos, iraníes y estadounidenses, principalmente para adquisiciones de bienes raíces.

Dudas sobre el impacto de la eliminación de la «Golden Visa»

A pesar de la decisión del Gobierno, algunos expertos del sector inmobiliario dudan del impacto real de esta medida en el mercado de la vivienda. Consideran que la compra de propiedades por parte de extranjeros no comunitarios no ha sido un factor significativo en la crisis de la vivienda en España. Además, destacan que la medida puede tener un impacto limitado, ya que las compras de viviendas por parte de extranjeros solo representan una pequeña parte del mercado total.

Mientras que algunos ven la eliminación de la «Golden Visa» como una medida proteccionista y populista, otros instan a enfocarse en la creación de más viviendas en el mercado para abordar los problemas de oferta y demanda. Aunque la medida puede tener implicaciones políticas y económicas, su efecto real en el mercado inmobiliario aún está por verse.

Para cualquier duda o aclaración sobre esta medida del Gobierno español contacta con la notaría Bosch-Bages de Barcelona.

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